Las respuestas más habituales por parte de jugadores de baloncesto, a la pregunta ¿te has hecho un esguince de tobillo? son:
- Me duele el pie por un lateral
- Si mueves el pie y te molesta por fuera
- Cuando empiezo a entrenar a basket y me molesta la articulación del tobillo
El esguince es una lesión común en el baloncesto
La realidad es que un esguince de tobillo solo se produce cuando la articulación del tobillo va más allá de su límite de movilidad fisiológico, lesionando así los ligamentos ya sea por un traumatismo, un mal gesto o porque he pisado a un compañero.
Si no recordáis una situación puntual que os haya provocado ese dolor, es probable que las causas de tus limitaciones sean otras y no un esguince.
Normalmente los síntomas serán: dolor, hinchazón, rubor, hematoma, hipermovilidad. Si verdaderamente ya sabes que te has hecho un esguince, te recomiendo descartar que haya una lesión ósea que acompañe al esguince mediante una prueba de diagnóstico RX, RR.MM
Así, una vez descartada la lesión ósea asociada, podemos tratar la lesión de las siguientes formas:
- En bajar la inflamación con hielo, arcillas, hierbas medicinales, alimentación que acompañen el proceso natural de inflamación. Obviamente, la ayuda de la terapia manual desde el primer momento es muy importante.
- Una vez superado el dolor e inflamación iniciales conviene comenzar con ejercicios simples de movilidad pasiva y/o activa siempre sin dolor.
En definitiva una vez rebajados la inflamación y el dolor debes empezar con la movilidad teniendo como límite el dolor/molestia. Si respetas este límite, sólo habrá un camino cada día irás a mejor